Llegó el día en el que el equipo dominico se jugaba todo, el seguir adelante o despedirse del torneo.
El partido era contra el primero de Cantabria. el BM. Dosa Santander, un equipo que había impuesto su gran superioridad sobre los anteriores.
El partido comenzó, eramos visitantes; nada más pitar el inicio del partido aquello se convirtió en un corre calles, Dominicos anotaba y el contrario hacía lo mismo, así hasta el final de la primera parte con un ajustado marcador de 13-15 a favor de Dominicos.
La segunda parte fue más calmada, el Dosa consiguió empatar antes de los diez últimos minutos, a partir de ese momento Dominicos dio un golpe sobre la mesa y empezó a tirar de contraataques gracias a una defensa 3-2-1 que les permitió robar un gran número de balones y hacer un parcial de 6-1 a falta de cinco minutos.
El equipo santanderino se hundió y no pudo hacer nada ante el insaciable equipo dominico que consiguió aumentar su renta en tres goles más de diferencia, acabando así con un marcador de 23-31 para los dominicos.
El equipo dirigido por Chechu Gargallo se impuso con autoridad en su grupo.
Estaban en semifinales y les tocaría jugar contra el ganador del choque que enfrentaba a Corazonistas de Zaragoza vs BM. San Martí.
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