La final empezó en el vestuario, el equipo tuvo una charla y más tarde un vídeo para comenzar el partido al máximo, había que ganar... Dominicos era local y Ejea de los Caballeros visitante. La grada estaba a rebosar, no cabía un alfiler. Aficiones de los dos equipos se encontraban allí para disfrutar de la increíble final que se les presentaba.
La primera parte fue muy intensa; los dos equipos fueron muy empatados, con una increíble primera línea y el extremo derecho quienes realizaban las acciones más importantes y anotaban la mayoría de los goles; por parte del otro equipo, el central y el pivote eran quienes conseguían igualar el marcador. Hasta los cinco últimos minutos, en los cuales el equipo dominico consiguió una renta de cinco goles de diferencia (17-12).
Comenzó la segunda parte, el equipo ejeano intentó obrar el milagro; redujeron la diferencia en tan solo dos goles, pero el aspecto físico determinó el partido. Ejea sin cambios y un poderoso Dominicos que no paró de correr hasta el final.
A falta de diez minutos, el equipo ejeano iba perdiendo de la sorprendente cifra de catorce goles en contra. El partido estaba acabado, un portentoso Dominicos no dio ninguna señal de debilidad ni de cansancio a un equipo que no tuvo oportunidad. El partido acabó con el resultado de 38-26.
Dominicos se proclamó campeón de Aragón por méritos propios, con una increíble superioridad sobre todos los equipos de su categoría; y todo ello gracias al esfuerzo y al tiempo dedicado para hacerlo posible.
Felicidades al equipo dominico, hoy es un día para celebrar.
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